reinadec0razones: diciembre 2010

Escuchame

Últimamente estuve haciendo una especie de replay de mi situación actual. Seguro es porque ya estamos al límite de un año y eso siempre trae cosas medias raras, o por lo menos para mí. Vendría a ser como estar adentro de un video de The Killers.. podría ser "When you were young", no se por qué pero siempre me pareció que tenía un 'no se qué' interesante. Parecería que encierra una temática romántica si lo vemos desde un lado, pero en realidad es bastante dramático el tema de la infidelidad. Seguramente eso mismo es lo que lo vuelve (para mí, claro) "interesante". Es más... siempre vi el tema de la fidelidad de otra forma a la normal: La relación entre una pareja de por sí, ya me resulta un poco egoísta, ellos pretenden básicamente "apropiarse" del otro, mas allá de que se piense que se está formando una pareja liberal, simplemente se espera que el otro lo tenga como un centro, una guía o por lo menos que cumpla un papel protagonista.
Creo que toda persona, por más fría o desalmada que parezca (o pretenda parecer) siente la necesidad de ser amada, pero por momentos me cuestiono la forma en que se agranda este tema de los vínculos (y por ende, la fidelidad). Parecería que estamos aterrados a que nos dejen, tenemos miedo de sentir esa necesidad de afecto, y por esto se terminan rotulando los vínculos (novio, marido, compañero), y después esperando que nos den un papel que diga "la mujer de quien somos" (un poco idiota eso, no? A: ¿Quién sos? B: Em... La Mujer DE ... ¿?¿?¿?¿?¿?¿??). Queremos que nos presenten como "novias" para estar así seguras que estamos BIEN aferradas (como si un rotulo de "novias" nos protegiera de algo, no?). Queremos que nos den seguridad con palabras y actos pero no nos damos cuenta que la seguridad no está en si él nos es fiel o infiel, todo lo que nos termina atormentando, no es que nos pongan cuernos de venado, sino lo que hay adentro de nuestra cabeza que nos hace verlo de esa forma.
El otro día, un pariente con el cual no hablaba hace mucho llamó a casa y me dejó pensando una cosa que dijo. La conversión no tenía nada de anormal y era un clima totalmente distendido, pero la cuestión es que entre las preguntas básicas que se hacen comúnmente (clima, escuela, horarios, actividades) me preguntó si tenía novio. Normal parecería... hasta puede pasar desapercibida. Lo más curioso es que al contestar que no, se extrañan, dudan o hasta insisten un poco como alentando la situación. Ahora bien... en el caso que la respuesta mía haya sido un "Sí!!", que hubiese pasado? Ahí todo cambia. El clima no sería el mismo, ni el tono, ni la respuesta que vendría a continuación. Creo que un: aaaaaaah (asombrado) por parte de ella hubiera sido lo más acertado.
Ahora, de esta situación me pregunto una cosa (o varias): ¿Por qué estamos tan acostumbrados a pensar que Debemos vivir en base del amor? ¿Por qué muchas de nuestras acciones están referidas a encontrar ese amor, convirtiendo todo en una búsqueda? (arreglarnos, tener charlas del sexo opuesto, compatibilidades astrales, tests de que hombre es para vos) Y finalmente: Por qué cuando encontramos a ese cuasi-amor la gente lo ve como "tabú", o el tono tan liberal con el que se preguntó "Cheee... y?? tenés novio"? ya no es el mismo.
Es un Misterio...

No me entiende cuando le hablo.
Llega tarde a todos lados.
No es precisamente una mente brillante.
Es bastante poco caballero.
Nunca sabes que le puede estar pasando.
Es desprolijo con su vida en general y vive desalineado.
Tiende a gritar.
Es fanático del futbol (lo que puede llegar a ser letal).
No tiene buen gusto.
Somos el agua y el aceite.
No le gusta ninguno de mis libros favoritos (emm.. esperen.. Si en realidad ni le gusta lee NINGÚN LIBRO!!).
No es romántico.
No sabe bailar bien.
No puede avanzar, sino que tenes que hacer todo vos.
Sus amigos son unas bestias.
En raras ocasiones puede llegar a decir una frase acertada en un momento oportuno.
Le cuesta emprender una charla o aunque sea minimamente saludar a la gente.
Es bruto para hablar.
No tiene sentido del buen gusto y sus buenos modales no tienen nada de buenos.
No se acuerda de las fechas importantes.
No es el prototipo de príncipe azul, celeste, violeta, fuscia ni verde agua.