Pagando todavía el precio del amor

No se si es porque retome mis noches reflexivas con Calamaro con el agravante de la lluvia, o que esta vez y nuevamente "pise el palito".
No es que quiera culpar a las canciones melosas ni al meteorólogo de peinado techito a dos aguas, simplemente me podes. No vamos a darle tantas vueltas: estuve, estoy y por como viene la mano calculo que por un largo tiempo voy a estar total y completamente loca por vos.
Al principio, en una de las tantas charlas reflexivas conmigo misma llegué a la conclusión de que esto no iba a terminar bien. Así que vamos a hacerlo fácil, para que esperar a que termine. Es más... Quien dijo que tiene que terminar?! Ni siquiera lo retome que ya le estoy dando un fin.
Generalmente es complicado lidiar con otra persona que no comparte tus mismas ideas, pero en estos días caí en la cuenta de que es peor ponerme de acuerdo conmigo misma. No se si se entiende el concepto... Bah... ni en mi cabeza se ve muy claro que digamos.
Por partes es bastante patético darte cuenta que te convertiste en una dependiente amorosa; más cuando estuviste toda tu vida aconsejando a otras de como hacer que todo te resbale.

Aunque nos mostremos firmes y que nada nos puede tirar abajo, al fin y al cabo en algún momento va a aparecer esa sensación de miedo, inseguridad o duda. El no saber que puede pasar o para adonde correr. Todo lo que nos aplasta, tira y nos vuelve roble, nos enseña a seguir.

La vida es un conjunto de pasiones y dasalientos pero hay que Arriesgarse... esa es la clave.