Rutina anual

Navidad... Navidad (8)... Amor.. Todos uniditos.. Gordito come turrón con barba y gritando "jojojo"... Lucecitas de colores por todas partes... el Grich en cadena nacional... el perro enredado entre las piernas y al borde de un ataque por los fuegos artificiales... los papeles de los regalos que quedan tirados... Algún que otra gil gritando: Nooooooooooooo!!!!! saquen todas las copas que van a ser las 12!!!!!!!!!!!, cuando en realidad falta 1 hora y media... Algún familiar cabulero que se pone a comer pasas de uva, agarra la valija, se para arriba de una silla o quema papelitos con deseos negativos que no quieren que pasen en el nuevo año (admito que lo hice).

Todo muy lindo y festivo pero por que esperamos hasta diciembre para poder hacer todo esto!?

La gente empieza a tirar petardos y demás cosas una semana antes.

Empiezan los maratones de películas navideñas más quemadas de todos los tiempos (Juntemos firmas para que dejen de pasar el Grinch y mi pobre angelitoooo!!! por favooor!!)

En la tele empiezan a explicar la historia de por qué Papa Noel regala cosas.

Los padres empiezan a hacer negociaciones turbias con los hijos acerca del avioncito a control remoto y la nueva mansión Barbie.

Los nenes tratan de mostrar que buenos que son por el pánico que le tienen al gordito come turrones... Sí.. pánico.. nada de amor, aprecio, cariño... Los nenes le tienen miedo a Papá Noel... si al fin y al cabo no es más que una figura de poder. De ese gordito amanerado que se viste con colores de nena depende nuestra diversión. Es una trampa de nuestros papás en la que caímos inocentemente con la esperanza de que nos traiga nuestras muñecas. Nos hicieron ser buenos durante una semana explotando al gordito come vitel tone.

Ahora bien, por qué no se venden turrones en junio!?!? (y no hablo de los que sobras de las fiestas y te los venden por mayor) ni una fruta abrillantada aparece a mitad de año a diferencia de época de fiestas donde falta encontrarlas en el Mc Donalds.

Que quede claro que hago todo este descargo por la simple razón que en una semana me voy a ver obligada a mandar mails con frases navideñas y desearle felices fiestas a todos los conocidos que se me crucen.